Liderazgo equilibrado: Jerarquía y Redarquía

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El organigrama de una empresa nos permite conocer los ámbitos de decisión formal que ha establecido una organización, pero no nos habla del liderazgo. Nos da a entender quién, "en teoría", tiene la responsabilidad sobre qué, y cuales son sus ámbitos de decisión.

Una red interna que no sigue la estructura del organigrama

Digo “en teoría" porque los que estamos en las empresas, sabemos que las decisiones se pueden tomar en muchas partes y de muchas formas. Existen conexiones, relaciones, personas de referencia, de influencia, personas que tienen la información, la que tienen el conocimiento... que condicionan los proyectos, los ámbitos de responsabilidad y la toma de decisiones. Las personas crean redes, un network interno que no sigue la estructura del organigrama y que sin embargo tiene un peso fundamental. Se crean redes por capacidad de influencia, por conocimiento, por confianza, por afinidad... variables que a las personas nos importan. Este network interno tiene una gran capacidad de influencia y puede condicionar la consecución de los restos estratégicos de las empresas. Al poder de las redes le llamamos "Redarquía".Proponemos incorporar el poder del network para impulsar los retos estratégicos y apoyar los procesos de transformación de las organizaciones. Especialmente, la capacidad de influencia que algunas personas tiene en la Red, pero también para entender los cuellos de botella y las ineficiencias invisibles. Autores como Rob Cross o Malcom Gladwel llevan años investigando y proponiéndolo. Pero entendemos que, es ahora cuando podemos aprovechar todo el potencial, ya que el estilo de liderazgo actual y la cultura de las empresas ha evolucionado suficientemente.

Liderazgo equilibrado

Si ya hemos desarrollado nuestro estilo de liderazgo, es más colaborativo, transparente, tenemos vocación de desarrollar a nuestros equipos y a nosotros mismos, podemos estar en disposición de incorporar el poder del network interno y acelerar los procesos de transformación y los retos estratégicos.Para esto, debemos apoyarnos en un liderazgo equilibrado: Jerarquía y Redarquía - jefes con influenciadores. Jefes que activen el cambio, que generen el espacio y lo posibiliten, que insistan y sirvan de modelo. Y por supuesto, que generen la posibilidad de que otras personas con capacidad de influencia participen del impulso del cambio. Influenciadores naturales convencidos de los objetivos, que necesitarán de autonomía para permitir que fluya su iniciativa y pro-actividad.Nos resulta sencillo comprender el poder de las redes, sin embargo, no es tan sencillo apoyarnos en ellas para acelerar el cambio, porque esto requiere de un liderazgo muy desarrollado y seguro de sí mismo, que no tenga miedo a la pérdida de poder y control. Estos miedos son habituales y para superarlos proponemos diferentes niveles de interacción entre la Jerarquía y la Redarquía, hallando un óptimo equilibrio que permita potenciar los resultados.Las Redes están presentes en las organizaciones, es el momento de que actives su poder. 

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