¡Quiero algo más que un salario por mi trabajo!

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Salarios varios y desarrollo personalEstá de moda, si, el desarrollo personal. Está presente en todos los ámbitos: Desarrollo personal para jóvenes, para ancianos, en programas educativos, para deportistas, en formato online, presencial… para directivos, para todos.¿Alguien cuestiona hoy en día que el directivo tenga que atender a su desarrollo personal a fin de estar disponible para su equipo?Aún me  sorprende escuchar en mis sesiones de coaching, a un cada vez mayor número de directivos, que reserva  a la semana un par de horas con ese fin: Desarrollarse. ¿Qué como lo hace? Leyendo, acudiendo a eventos, a cursos, a coaching, reflexionando…etc. Hasta ahí está fenomenal, enhorabuena a todos por el cambio.No obstante, en algunos de los directivos que se implican en su desarrollo, también encuentro  otra cara. Aunque cada vez un mayor número de ellos posibilitan y persiguen el desarrollo de sus colaboradores, otros no lo hacen. Para estos directivos, el tiempo pasa y su equipo sigue igual, mientras ellos siguen su camino.En este punto me vienen las palabras del conocido empresario norteamericano Jack Welch: Antes de ser líder, tu éxito depende de tu desarrollo personal. Cuando lo eres, depende de que seas capaz de desarrollar a los demás.Por poner un ejemplo que nos acerque mejor a lo que estoy planteando. Hace una semana, en  una de mis sesiones de coaching, chequeaba con un gerente “cómo” pagaba a su gente. Salvo una persona, que insistentemente solicitaba un aumento de sueldo, afirmaba él, todos estaban contentos con lo que cobraban. Tras un minucioso estudio de mercado, entre otras conclusiones que se extrajeron del mismo, había descubierto que los salarios que ofrecía a sus empleados estaban por encima de los que ofrecían otras empresas del sector. Le pregunté: ¿Crees que en un supuesto de que subieses el sueldo a ese trabajador se solucionaría el problema? A lo que respondió: A corto plazo, si, pero creo que en breve el problema aparecería de nuevo. Entonces se podría pensar: Les pagamos, y bien, para que hagan su trabajo. Punto y final, a otra cosa.Lo dicho hasta aquí es correcto, pero incompleto, ¿qué está ocurriendo entonces?, ¿dónde puede estar el problema?Hay diferentes formas de “pagar”, hay salarios que están más allá del  salario económico, que es, obviamente el básico y esperado. Pero hay otras modalidades de salario que el trabajador no sabe solicitar aunque los necesite, y que el CEO no acostumbra a escuchar. Tenemos el salario emocional, el salario psicológico, el salario espiritual,…Unido a esto, te planteo cuatro preguntas para la reflexión:

  • ¿Se cobra el sueldo adecuado en tu organización?, dicho de otra manera: ¿Está cubierto el salario económico?
  • ¿Se cuidan las personas, sus relaciones y se les reconoce?, o lo que es lo mismo: ¿Se facilita el salario emocional?
  • ¿Se fomenta la autonomía, la participación y el aprendizaje?, vale decir: ¿Se da el salario psicológico?
  • ¿Se desarrolla a las personas, que se guían por valores y dan sentido a su trabajo para trascender? Dicho en otras palabras: ¿Hay salario espiritual?

La cuestión es que si el equipo se desarrolla, seguirá querer haciéndolo. El desarrollo personal es adictivo, cuando “hacemos músculo” de desarrollo personal, el cuerpo quiere más.Escuchar donde está tu gente, lo que necesita, y ofrecerle el tipo de salario que lo hará crecer, te convertirá en líder.Esto supone dos retos para ti: Por un lado, seguir desarrollándote, por otro, y sobre todo, permitir que lo haga tu gente. Un camino apasionante, y a primera vista, arriesgado. ¿Te atreves?

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