Mercados cambiantes mejores estrategias
Metodologías innovadoras para resultados excelentes
Sin duda que visualizar el futuro y trazar el camino para alcanzarlo no es tarea fácil. Muchas empresas se sienten ahogar en el devenir del día a día. Demasiadas cosas urgentes, velocidad y temas a considerar.
Pero, lo siento, en ngloba nos empeñamos con la estrategia. Creemos firmemente que tener una estrategia es el primer paso para mejorar los resultados, crecer de forma consistente y mejorar el valor del las empresas en el largo plazo
La estrategia es elegir y tomar decisiones, de forma coherente y consistente en relación a nuestro cliente, la propuesta de valor y las fortalezas necesarias para poder decidir y ser coherentes con ello. Así de simple y así de difícil.
La misión, visión y valores, el modelo de negocio, unos objetivos claros, sin duda, también ayudan. Pero si tenemos que hacerlo simple: cliente - propuesta de valor – fortalezas - decisiones
En el contexto actual, los mercados cada vez son más globales, más complejos, más cambiantes. El cliente también está cambiando: más informado, mayores alternativas, con mayor capacidad de negociación. Las empresas encuentran difícil tomar decisiones y elegir porque acertar tampoco es fácil.
Nos exige mayor agilidad, mayor capacidad de reacción, visión global, capacidad para cooperar tanto internamente como externamente y si me permiten, romper algún molde. Por ello, también la forma en la que elaboramos la estrategia debe de cambiar.
Apostamos por metodologías innovadoras, que nos ayuden a considerar más y mejores alternativas, que impulsen una toma de decisiones ágil pero fundada en datos y en conocimiento. Que nos permitan descubrir oportunidades perfectas para nuestras capacidades. Que sean ambiciosas, rompedoras pero realistas para cada uno de nosotros.
Y por supuesto que tengan en cuenta a las personas: procesos participativos, en la que se integran visiones y opiniones diferentes y dónde se considera al equipo que traccionará y liderará las decisiones tomadas.
Se trata de metodologías simples de entender pero que presentan ciertas complejidades para implantarlas bien: El proceso debe estar muy bien definido, pero con libertad suficiente para recoger lo inesperado, ágil, que no consuma demasiado tiempo, debe tener en cuenta el contexto en el que se realiza, los procesos los equipos y la persona como individuo.
Debe conseguir el mayor número de posibilidades pero éstas deben ser de calidad. Y además debemos garantizar que se puedan concretar y que las personas se comprometan con las mismas.
Y sobre todo, debe tener al cliente, a nuestro mercado en el centro, como foco para el que trabajar.
Este proceso debe permitirnos visualizar centrado en el cliente y en nuestra capacidades, y llegar a concretar lo suficiente para poder tener un plan.
Entendemos que no es fácil, pero es posible y como creemos firmemente en esto, buscamos herramientas que nos ayuden a hacer las cosas más sencillas, en un contexto más complejo.
Merece la pena alcanzar resultados excelentes, merece la pena tener una estrategia.
