No tengo tiempo para cambiar. ¿Te suena?

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Esta semana os planteamos una reflexión sobre el principal enemigo del cambio.Si tuviéramos que ponerle un título, este sería “quedarnos atrapad@s” en el trabajo diario"  y en la abundante energía que nos demanda.Las tareas que conforman nuestra rutina diaria de mantenimiento de negocio absorben a menudo la totalidad de nuestras agendas  y eso  imposibilita la generación de huecos temporales para pensar hacia dónde queremos ir y qué es lo que queremos/necesitamos construir.El presente anula el futuro. Lo cotidiano es prioritario. No tengo tiempo para cambiar, ¿te suena?¿Qué hay detrás de esta sensación frustrante?  Ni más ni menos que un auto-boicot que procede de considerar la totalidad de las labores diarias como urgentes y de no querer ver que el miedo a no saber o a no estar a la altura si se produce algún cambio en nuestro statu quo, es el culpable de que las  posibilidades de avanzar no se hagan reales.¿Cómo podemos salir de esta espiral que no nos lleva a ninguna parte?Sabiendo identificar qué es lo realmente urgente de nuestro cometido diario. De este modo priorizaremos solo una serie limitada de acciones y/o tareas y podremos despegar agenda para conjugar éstas con los aspectos estratégicos que nos situarán a medio/largo plazo donde deseemos estar.En el momento en que una organización es capaz de hacer eso, afloran otro tipo de resistencias de índole emocional en cada una de las personas que la conforman. La más extendida es el miedo en todas sus variantes.Pues bien, el mejor antídoto contra ese miedo a la incertidumbre que nos depara el futuro pasa por ser muy honesto con un@ mismo@.Hacerse un escaneo interior y ser muy objetivo (dejando las emociones a un lado), para detectar con precisión nuestras fortalezas y debilidades, es un buen comienzo.Utilizar las primeras para generar una estrategia interna que  nos permita superar las segundas y tener claro dónde podemos  apoyarnos para superar aquellas que no hayan podido ser subsanadas en todo o en parte, remataría la maniobra.Y una vez que tenemos hecho el centrifugado anterior, podemos salir a encarar lo estratégico a nivel organizacional con mucha más precisión, realismo, objetividad.Si tu organización está en vías de transformarse,  en Ngloba Strategy podemos ayudarte.

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Encuentro: "La importancia de la estrategia para autónomas y micropymes".

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Soplan vientos de cambio