Cómo detectar algunos frenos en tu organización

Aunque son innumerables los factores que pueden suponer “frenos” para las organizaciones en relación a los cambios del entorno competitivo, uno de los más significativos es el de la resistencia al cambio por parte de las personas que forman parte de las mismas.En la medida que una solución satisfactoria e innovadora, que lo ha sido en el pasado, ha cosechado ciertos éxitos en la competitividad y rentabilidad de las organizaciones empresariales, en una gran mayoría de los casos, esta se transforma en un estancamiento en el comportamiento de sus miembros. Perdiendo conexión con la realidad competitiva que se les avecina y generando una resistencia hacia lo que induzca a salir de ese estado de “pseudo comodidad”.No está de más, por lo tanto, que el líder pueda disponer de una cierta monitorización sobre el “grado de resistencia al cambio” que tiene su organización, con la finalidad de poder incorporar las adaptaciones precisas a las nuevas realidades competitivas.Este aspecto, a veces, es difícil de conseguir, debido a la inmersión en “el día a día” en la empresa y, sobretodo, en los momentos complicados que, desde el punto de vista financiero les haya podido afectar, sobretodo en estos últimos tiempos de crisis económica.

La visión global de la organización es necesaria para identificar las resistencias

El líder, no obstante, debe permanecer consciente y conocedor del estado del conjunto de su organización, con relación a su flexibilidad y a su capacidad de adaptación y reacción a los cambios que pudieran venir.Con medios propios o externos, el Líder tiene que levantar la vista de su día a día, y sondear y evaluar, entre otros,  los siguientes aspectos en su organización:

• Grado de complacencia actual en el equipo Directivo, tal y como expone John P. Kotter
• Variabilidad de la “Cultura de Disciplina” en la organización
• Numero de nuevas iniciativas que son generadas en la organización
• Sueños y miedos del equipo Directivo

Algunas preguntas que pueden ayudar en la identificación de los frenos

Ahondando un poco más, Hamel y Prahalad nos ofrecen el siguiente marco indagatorio:

• ¿Cómo son la ideas de los altos directivos sobre el futuro en comparación con las de los competidores?
• ¿Que aspecto está llamando más la atención en el Equipo Directivo?
• ¿Cómo es percibida la organización empresarial, por parte del resto de actores del sector?
• ¿Qué se da mejor en la organización, el enfoque hacia la eficiencia operativa o hacia la innovación y creación de nuevas actividades?
• La orientación, en general, ¿es la de dar alcance a los competidores o hacia la creación de nuevas ventajas competitivas?
• Con relación al cambio, ¿se siguen las directrices de los competidores o se basa en la visión de la organización?
• ¿El Equipo Directivo tiene una consideración de “técnicos de mantenimiento” o de “arquitectos que diseñan el futuro”?
• ¿Que domina a los miembros de la organización, la ansiedad o la esperanza?

 Las respuestas a estas preguntas, en su totalidad o en parte, bien de forma interna o bien con el apoyo de una colaboración externa, podrían dar pistas sobre el grado de receptividad a los cambios y adaptaciones en los miembros de la organización y, por lo tanto, permitir adecuarse de manera ganadora a las nuevas realidades competitivas.En conclusión, esta reflexión debe formar parte, de manera continua, de la agenda de los líderes para poder mantenerse en la vanguardia competitiva.