EL IMPARABLE PARADIGMA DEL FLEXIBLE WORKING

¿Qué es el flexiworking o flexible working?El flexible working es una nueva forma de trabajar en la que cada persona puede gestionar su trabajo según sus necesidades. Es, en definitiva, una apuesta por formas de trabajar más sencillas, eficientes y flexibles. Con este sistema, cada uno gestiona su tiempo como mejor le conviene para cumplir con los objetivos que le han sido asignados.Este formato de desempeño profesional, abarca distintas medidas que contribuyen a la auto-gestión de los colaboradores para maximizar su productividad personal y, a su vez, la de la organización en la que se integran.Algunas de estas medidas son: jornadas laborales flexibles, teletrabajo, espacio flexible o hot desking en la oficina, regulación de la duración máxima y de la franja horaria en la que se programan las reuniones, simplificación de procesos gracias a la irrupción y la normalización en el uso de nuevas tecnologías etc.Ventajas del flexiworkingSe ha comprobado que la adopción del flexiworking es generadora de una serie de ventajas tales como la mejora en la calidad de vida de los colaboradores, aumento del nivel de satisfacción con respecto a su trabajo, incremento de los niveles de motivación y mejora en el clima laboral, aumento del compromiso, reducción de la brecha de género y del absentismo, aumento de la productividad y retención del talento.El flexiworking en EspañaSi observamos el panorama europeo y lo comparamos con el de nuestro país, podemos apreciar que, mientras que en los países vecinos el trabajo flexible es ya una realidad, aquí apenas hemos comenzado a dar los primeros pasos en la mayoría de nuestras organizaciones.En España nos seguimos dejando dominar por la costumbre arcaica e inservible de valorar positivamente el presentismo. Y ello, a pesar de que está demostrado fehacientemente que este hábito  perjudica la conciliación, el compromiso y la motivación de los empleados, a la vez que reduce la productividad de la organización. Por cierto, también es conveniente recordar que de él brotan altas tasas de absentismo laboral y las correspondientes pérdidas que éstas generan.El estilo de liderazgo y el perfil de flexible employee para los entornos "flexible working"Si queremos introducir un nuevo paradigma en el panorama empresarial que grite a los cuatro vientos que el trabajo es una actividad y no un lugar, vamos a tener que modificar aspectos  que van más allá de lo mencionado hasta ahora.Por un lado, se hace imprescindible una evolución en el  estilo de liderazgo que potencie las bondades del flexible working (y de todo lo que éste lleva implícito).Los estilos de liderazgo han ido evolucionando históricamente hacia el humanismo. Esto es, un líder entendido como un referente más humano y cooperativo,  que es capaz de ponerse a empujar el primero, que da ejemplo a sus colaboradores, que es coherente, que cuida y desarrolla su equipo y que provee dirección aunque no siempre tiene todas las respuestas.La rapidez de los mercados, los frenéticos avances tecnológicos y los nuevos entornos laborales así como la evolución en las formas en que nos relacionamos los seres humanos, nos demandan sin embargo ir un paso más allá y concebir formas aún más evolucionadas de liderazgo inscritas dentro de nuevas formas de concebir una organización.Frederic Laloux en su libro "Reinventar las Organizaciones", sostiene que la humanidad evoluciona por estadios,  que cada estadio es un avance significativo en la consciencia humana y que tiene implicaciones en la manera de organizarnos. También afirma que el modelo organizativo cambia cuando hay desafíos que ya no pueden ser resueltos por el modelo actual. Y este es el caso.Ser líderes es un asunto de todos y cada uno de nosotros.Todos podemos ser líderes. Comenzamos siendo líderes con una decisión: la decisión de ser responsables de nuestra vida, de nuestro impacto, de nuestro  mundo y de las implicaciones sistémicas de todo aquello que emprendemos. Es tan líder quién provee dirección al equipo como quien decide (con conciencia y responsabilidad) seguir al que se pone al frente.Existen hasta 4 maneras de liderar: marcando el camino, sosteniendo lo emprendido, siendo un visionario en el entorno y creando desde el otro.Se puede ser líder en cualquier posición, ante cualquier responsabilidad. Y todo empieza con desear llevar nuestro talento, nuestros recursos, nuestros impactos... a nuestra empresa, a nuestra familia... en definitiva a nuestro mundo.Un líder es responsable (tiene capacidad de responder) y  es suficientemente ágil para hacerlo desde el amplio rango y  las múltiples facetas del liderazgo. Escucha y actúa en consecuencia, no sabe y pregunta, sabe emocionar inteligentemente, pide, ofrece y se compromete.Por otro lado,  para que un entorno flexible working brille en todo su esplendor, tendrá que estar habitado por unos flexible employees capaces de ser sus propios líderes orgánicos y relacionarse de forma natural entre iguales para generar algo mucho más grande que la suma de sus interacciones.Algunos de sus rasgos fundamentales vendrían determinados por sus habilidades interpersonales, su capacidad para trabajar en equipo, sus dotes de persuasión e influencia y sus niveles de empatía.Otros irían más relacionados con sus niveles de efectividad personal y su destreza en la gestión de recursos, tiempo y prioridades.Un tercer grupo tendría relación con su capacidad resolutiva, su orientación a la consecución de objetivos y el hábito de proyectarse a futuro.Y por último no hay que olvidar que estamos hablando de personas con tintes creativos e innovadores, en constante aprendizaje y con muchísima capacidad de adaptación a entornos cambiantes/flexibles.

Todo este arsenal actitudinal que hace que un flexible employee brille con luz propia, puede aprenderse, entrenarse y adquirirse/integrarse en  nuevas formas de pensar, sentir, hacer y vivir la organización en su sentido más holístico.

Nuestra experiencia en procesos de transformación nos ha permitido ser testigos en innumerables ocasiones, de que cuando este extremo se deja únicamente en manos de la propia iniciativa de las personas, la mayor parte de ellas se queda en el camino y no consiguen materializar el cambio.Por tanto, las empresas que quieran hacer suyos los beneficios del flexible working han de garantizar un acompañamiento en este sentido a los colaboradores que conforman sus equipos.Por una parte, será necesario asegurarse de manera intencional que existe una estrategia empresarial clara y definida que cuenta con unos valores y una cultura organizacional alineada en la que la innovación aparece como estrella principal.Por otra, habrá que provocar el talento y el liderazgo de las personas que habitan en la organización, ayudándoles a superar las resistencias que todo cambio provoca y presentándoles los beneficios que la transformación  les ofrece, para que los equipos de los que forman parte luzcan empoderados y generen desempeños excelentes.

En definitiva, podemos afirmar sin lugar a dudas que el flexible working no es una moda. Es el futuro y precisa de una amplia combinación de ingredientes tales como: variaciones en los horarios, cambios en los espacios, uso de nuevas tecnologías, políticas gubernamentales, iniciativa del tejido empresarial, nuevos estilos de liderazgo, una revisión profunda de nuestros esquemas competenciales a nivel personal y profesional y un acompañamiento especializado que permita a nuestra organización y a nuestros colaboradores efectuar la transformación de una forma estructurada, sólida y sostenible en el tiempo.